El tiempo de carga se refiere al tiempo que necesita un sitio web para mostrarse por completo en el navegador de un usuario. Comienza al acceder a la página y termina cuando se ha cargado todo el contenido (textos, imágenes, vídeos y funciones).
Un tiempo de carga rápido es decisivo para la satisfacción del usuario, el posicionamiento en Google y la tasa de conversión (cuántos visitantes realizan la acción deseada, por ejemplo, una compra).
Estudios demuestran que incluso un retraso de pocos segundos puede hacer que los usuarios abandonen la página, especialmente en dispositivos móviles. Google recomienda un tiempo de carga inferior a 3 segundos.
Factores típicos que influyen en el tiempo de carga:
-
tamaños y formatos de las imágenes (p. ej., imágenes grandes tardan más en cargar),
-
velocidad del servidor y del hosting (capacidad del proveedor),
-
exceso de funciones o scripts mal optimizados,
-
falta de almacenamiento en caché (almacenamiento en el navegador para cargas más rápidas),
-
ausencia de compresión (p. ej., reducir el tamaño de archivos con GZIP o WebP).
Ejemplo:
Un sitio web con imágenes grandes sin comprimir y muchas funciones externas carga mucho más lento que una página optimizada con contenido comprimido.
Herramientas:
Google PageSpeed Insights, GTmetrix o Lighthouse ayudan a medir y optimizar el tiempo de carga.
Conclusión:
Un sitio web rápido no solo mejora la experiencia del usuario, también es favorecido por los motores de búsqueda y aumenta el éxito online a largo plazo.