El marketing basado en cuentas es una estrategia que no se dirige a grandes audiencias generales, sino a clientes empresariales concretos y de alto valor. El contenido, las campañas y las ofertas se adaptan específicamente a las necesidades de cada una de estas empresas. Este enfoque mejora la relación con clientes estratégicos, aumenta las tasas de cierre y optimiza los recursos de marketing.
Ejemplo: Un proveedor de software identifica diez empresas clave. Para cada una crea contenidos personalizados, landing pages y campañas diseñadas específicamente para sus responsables de decisión.