JavaScript es un lenguaje de programación que hace que los sitios web sean interactivos y dinámicos. A diferencia de HTML (estructura) y CSS (diseño), JavaScript se encarga de que en una página ocurra algo cuando el usuario interactúa con ella: por ejemplo, al hacer clic en un botón, rellenar un formulario o desplazarse por la página.
Usos típicos de JavaScript:
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desplegar o contraer menús,
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cargar contenidos sin necesidad de recargar toda la página,
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validar formularios (por ejemplo, comprobar si un campo obligatorio está completo),
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crear animaciones o galerías de imágenes,
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ofrecer funciones personalizadas, como recomendaciones de productos.
JavaScript se ejecuta directamente en el navegador del usuario (es decir, en su propio dispositivo) y está presente en casi todos los sitios web modernos. Sin JavaScript, muchas de las funciones que hoy consideramos normales no serían posibles.
Es una herramienta clave para el desarrollo web moderno y, junto con HTML y CSS, constituye el núcleo de cualquier sitio web.